Oler vainilla antes de comer hace que la cantidad de comida ingerida sea menor de lo habitual.
Los psicólogos señalan que el aumento del apetito a menudo está relacionado con problemas emocionales y estrés. El aroma de vainilla actúa calmando el hipotálamo, lo que disminuye la producción de jugo gástrico y reduce el apetito.
Además:
El aceite esencial de vainilla aporta energía, aumenta la productividad y elimina la fatiga.
Su aroma es indispensable si después de un día de trabajo pesado tienes una reunión social o una cita.
El aroma dulce y cálido del aceite de vainilla ayuda a manejar el estrés, la ira, la rabia y la tensión emocional.
La vainilla alivia la irritación, favorece un buen estado de ánimo y la alegría de vivir. También ayuda con el insomnio.